Cuerpo y mente se visten de verde
pero mi cuerpo se emperifolla
para recibir tu calor tan cotidianamente.
Al aspirar tu aroma olvido mi arribismo
suspiro y saco cualquier muestra de egoísmo.
Saca el veneno de todas mis ambiciones,
porque no son muy dulces, tal vez sean visiones.
Puedes detenerme con tu humo,
puedes impulsarme con tu luz.
Envuélveme con tu aura,
Tal vez mañana no regrese.
Pero siempre que despierte, recordaré
tus principios, tan diferentes a los míos
tu mente, tan opuesta a la mía
y mi corazón, tan atado al tuyo.
Cada vez que te abra la puerta
soltaré todas mis ansias, soltaré todas mis fallas
para que puedas entrar, corazón.
Cada vez que abra la misma puerta
cerraré los ojos y buscaré una salida inofensiva
para nunca dejarte afuera, corazón.
En invierno sembraré varias semillas
alguna de ellas debe de crecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario