martes, 5 de octubre de 2010

Prolongación del Once


Cuerpo y mente se visten de verde

pero mi cuerpo se emperifolla

para recibir tu calor tan cotidianamente.


Al aspirar tu aroma olvido mi arribismo

suspiro y saco cualquier muestra de egoísmo.

Saca el veneno de todas mis ambiciones,

porque no son muy dulces, tal vez sean visiones.


Puedes detenerme con tu humo,

puedes impulsarme con tu luz.

Envuélveme con tu aura,

Tal vez mañana no regrese.


Pero siempre que despierte, recordaré

tus principios, tan diferentes a los míos

tu mente, tan opuesta a la mía

y mi corazón, tan atado al tuyo.


Cada vez que te abra la puerta

soltaré todas mis ansias, soltaré todas mis fallas

para que puedas entrar, corazón.


Cada vez que abra la misma puerta

cerraré los ojos y buscaré una salida inofensiva

para nunca dejarte afuera, corazón.

En invierno sembraré varias semillas 

alguna de ellas debe de crecer.

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