sábado, 25 de septiembre de 2010

Honey

Inhalo y le pido al destino que me de tiempo,
 que me regale de un momento para expresarte todo, las ideas que en mi mente proliferan, 
porque, muy dentro, abundan imágenes de tu belleza.

Puedo escribirte y describirte cada uno de mis sueños,
  sueños que mis manos siempre impregnan en pedazos de papel.
 Quiero preguntarle ¿qué es lo que de ti me ha atrapado? 
A tu boca que tiene cierto encanto, encanto de tu esencia.

Exhalo, finalmente siento el placer de suspirar en tu presencia
 y me enerva el calor de tu mirada, 
calor que proviene del par de dulces miel que me tiene hipnotizada.
Quiero caminar contigo a paso tranquilo, sin rumbo fijo
 para que la naturaleza tenga el placer de contemplarte, 
de mirar y admirar tu belleza  
y  yo goce, por un un instante, de la sensación de respirarte,  
de llevar tu esencia hasta en el viento que casualmente me rodea 
cada que pienso en ti.

Guarda este papel y no preguntes el porqué del texto
Es un incierto magnetismo, lleno de tantos misterios.
Camino, impulsada sólo por aquél viento. 
 Busco alguna razón para escribirte esto, si solamente eres visible ante mi mente...
Pero sé muy bien que nadie
Nadie puede extrañar tanto
Tus dulces ojos miel.



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